La Casa Real inglesa está viviendo uno de los peores momentos. Así lo refleja la grave crisis de comunicación que están sufriendo y que ha afectado, de forma directa, tanto a Kate Middleton como su marido, el príncipe Guillermo. Ha sido este último quien ha estado en el punto de mira en los últimos tiempos debido a su desaparición del foco público. Fue en enero cuando operaron a la princesa de Gales y, durante su recuperación, el Príncipe decidió estar al lado de su mujer y por eso cogió unos días de descanso. Una práctica que ha llevado de forma muy recurrente en los últimos tiempos y que ha sido muy criticada. Ahora, hemos conocido que, también, para sobrellevar esta situación ha decidido contar con la ayuda de un asistente personal.
Tal y como afirman en el diario Mirror, el hijo mayor de Carlos III siempre se ha mostrado muy reacio a contar con la ayuda de una persona, ya que quiere proteger su vida privada. Aún así, se ha visto abocado a tomar este tipo de decisión después de que a su padre le diagnosticaran un cáncer y la recuperación de su mujer se extienda hasta más de cuatro meses. Sí que es cierto que, en estos últimos meses, Guillermo sí que ha tenido la ayuda de otra persona, pero solamente de forma puntual, no algo continuado como tendrá que realizar este asistente.
Qué responsabilidades tendrá el asistente personal del Príncipe
La negativa de Guillermo se debe a la fama que se ha ganado alguno de los asistentes que han tenido en la historia. Por ejemplo, su madre, Lady Di, que gozó de la ayuda de Paul Burrell, se vio ensombrecida cuando este comenzó a hablar en los medios de comunicación. Es más, hoy en día, todavía el hombre sigue siendo recordado por su paso por televisión. Es por eso que, en todo este tiempo, Guillermo ha preferido centrarse en los consejos y la ayuda de su mujer. Pero ¿qué hará exactamente esta persona? El nuevo asistente del príncipe de Gales se centrará en mejorar su apariencia física y, por tanto, se enfocará en su vestimenta y su look.
Será la persona que le recomiende cómo tiene que vestir en cada situación y, también, quien le dará consejos para mejorar su aspecto físico. Una decisión que también podrá ser fundamental para volver a ganarse la confianza de los ciudadanos, que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, sobre todo después de la última crisis que han vivido. Sí que es cierto que tanto Guillermo como Kate siempre han sido alabados por su forma de vestir y es por eso por lo que nunca han tenido problemas. Aún así, siempre hay margen de mejora y parece ser que quieren aprovechar ese pequeño hueco.
Todos los frentes abiertos de la Casa Real británica
Lo cierto es que todos los expertos coinciden en que esta crisis de comunicación será especialmente complicada de superar. Esta comenzó el pasado mes de enero con la operación de Kate, de la que no dieron ningún tipo de detalle. Luego, se difundieron varios rumores sobre su estado de salud que hizo que se hablara mucho sobre las consecuencias que podría haber tenido la intervención. También, todo se enturbió con la aparición de las imágenes de Kate Middleton, en la que reconoció que una de ellas había sido retocada. Es por eso que la credibilidad de los príncipes de Gales y de la Casa Real británica está cayendo en picado, un extremo muy complicado de salvar pero que podrían mejorar con la reaparición de la Princesa.
Algo que parece ser que, por ahora, no va a suceder. Sobre todo teniendo en cuenta que la Casa Real ya avisó que Catalina no se reincorporaría a la vida pública hasta después de Semana Santa. Un momento que parece ser que se va a extender más en el tiempo, debido a su lenta recuperación. A pesar de todo, desde la Familia Real siempre han insistido que Kate se está tomando sus tiempos y que nada es distinto a lo esperado. Y no solamente eso. Ahora, también, tendrán que hacer frente a una intromisión en sus datos médicos, que se ha denunciado por parte del hospital donde permaneció la Princesa dos semanas. Fue alguien, del centro médico, quien intentó acceder a la información más personal de Catalina y la acción quedó registrada en la base de datos. Por ahora, el palacio de Kensington no está preocupado por este extremo, pero desde el propio hospital han comenzado una investigación.