La primera imagen de Kate Middleton tras su operación ha supuesto una total revolución. Ha sido a través del perfil de los príncipes de Gales, en Instagram, donde la institución ha hecho pública esa instantánea que ha suscitado una infinidad de teorías. En la misma, se puede observar a Kate, en el centro, sentada junto a sus tres hijos. Ella se encuentra en una silla, imaginamos que debido a su reciente operación, y con las piernas cruzadas. Una postura poco natural y que puede denotar que todavía se está recuperando de la intervención.
Además, tanto su rostro como el de sus hijos, George, Louis y Charlotte es de auténtica felicidad, una sonrisa que también se ve reflejada en la cara de la princesa de Gales. Lo que denota que es una imagen con la que quieren trasmitir cierta tranquilidad y, sobre todo, con la que quieren frenar todos los rumores sobre una posible crisis en el matrimonio, ya que, desde la Casa Real, afirman que fue Guillermo quien tomó la imagen a principios de la semana pasada. Aún así, para lo que la Familia Real era una genial idea, una forma de parar todo tipo de suposiciones que han surgido en los últimos tiempos, ha resultado todo lo contrario.
La foto de Kate Middleton, acusada de retoque y retirada por las agencias
Han sido los usuarios de X los primeros que se han dado cuenta de varios detalles. Por ejemplo, la composición de la foto es, cuanto menos, curiosa. Si se hace zoom, se pueden observar varios fallos de edición o lo que muchas personas han calificado como «retoque». Tanto las manos de los niños, como el cuello de Kate tienen un pequeño corte de superposición que hace que la imagen se vea poco natural y borrosa. También, llama la atención varias zonas como son la ropa de Charlotte, los zapatos de Kate o la ventana que se encuentra en un segundo plano.
Quienes tampoco tienen dudas de que la fotografía está retocada han sido varias agencias de la talla de Reuters o Getty, que han retirado la imagen de su página web. Todas ellas han alegado que la foto no es creíble, afirmando «inconsistencias» y «señales» de que había sido manipulada digitalmente. Un punto de vista que apoya las afirmaciones que se han vertido en las redes sociales en las últimas horas. Tampoco ha pasado desapercibida la ausencia del anillo de compromiso de Kate Middleton. La princesa de Gales ha llegado la joya en cada una de sus apariciones, que no se quita desde que su marido, Guillermo, le pidió matrimonio hace casi veinte años.
Ni rastro de su anillo de compromiso con gran componente sentimental
Y Kate no se quita su anillo de compromiso debido al gran valor que tiene, no solamente monetario, sino también sentimental. El mismo es el que llevó Lady Di durante muchos años de su vida, sobre todo cuando le iba bien en su matrimonio con el rey Carlos. Fue en el año 2011 cuando Kate le hizo un pequeño retoque, ya que le quedaba demasiado grande. Pero, desde ese momento, que estuvo un tiempo en reparación, no habíamos visto que desapareciera de su mano.
Con todo, la imagen de la reaparición de Kate ha traído gran polémica. Y eso que no es la primera foto que vemos de la princesa de Gales tras su operación. Fue hace una semana cuando se hizo pública una primera imagen, en la que veíamos a Catalina junto a su madre, sentada en un coche. La joven llevaba unas gafas de sol que cubría su cara y un aspecto más descuidado. La imagen, que también se vio como una forma de que se acallaran los rumores, fue tomada en los alrededores del Castillo de Windsor, por lo que con toda probabilidad fue un posado-robado. Aún así, la instantánea también suscitó muchas dudas y las dos principales; ¿por qué si el príncipe Guillermo estaba de baja para cuidar a su esposa no estaba a su lado? ¿por qué se había decidido que quien apareciera junto a ella fuera su madre y no su marido de se había hablado que estaban en crisis?
La diferencia entre el posado-robado en Windsor
Además, si comparamos ambas fotografías, algo que es inevitable, podemos ver que esta última imagen está mucho más cuidada. Vemos que Kate está maquillada y peinada, que la instantánea ha sido retocada a su gusto y antojo y que ha elegido para la reaparición estar junto a sus hijos. En cambio, en la fotografía junto a su madre vemos a una Kate más natural, sin peinar, de estar por casa, aunque con un rostro más serio. También, que hayan adjudicado la autoría de la foto a su marido, quien se ha mantenido desaparecido en los últimos días, quiere decir que su matrimonio no está en crisis. Unos rumores que sí se pudieron consolidar con la imagen de la semana pasada, en la que posaba junto a su madre.
Aún así, si el deseo de la Casa Real es que se frenen las especulaciones sobre el estado de salud de Kate, la realidad no ha sido la misma. La imagen preparada, sonriendo de Kate junto a sus hijos, ha suscitado otra crisis de comunicación que viene agravada desde hace un tiempo, concretamente desde que se supo que la princesa de Gales había sido operada de urgencia. En ese momento, desde el Palacio de Buckingham no especificaron el porqué de la intervención. Tampoco, en todo este tiempo, han dado más datos sobre la situación de Kate o de por qué ha tenido que alargar su recuperación hasta, previsiblemente, el mes de junio.